Las políticas de este gobierno han resultado un desastre que los venezolanos se niegan a seguir soportando. Las pesadumbres han tocado la esencia de nuestro ser como compatriotas solidarios y como seres humanos civilizados que necesitamos cubrir necesidades esenciales y vivir mejor.
Venezuela no aguanta más estas condiciones de vida. Nos negamos a seguir en una eterna cola, de un abasto a otro, de una farmacia a otra, sin encontrar lo que nos hace falta. No queremos, ni para nosotros ni para nuestros hijos y familiares, un país donde se destruya el trabajo como fuente de progreso y se siga multiplicando el hambre y la delincuencia.
La profundidad de la crisis y la magnitud de los daños ocasionados en todos los ámbitos del país exigen cambios urgentes para detener la ruina y apuntalar un camino de reconstrucciónhacia el bienestar y la prosperidad de los venezolanos. Es elmomento de que las bases de nuestra sociedad —los ciudadanos, enquienes constitucionalmente reside el poder originario y constituyente de nuestra república— opinen y se pronuncien sobre lacontinuidad o el fin del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Asumimos que las reivindicaciones inmediatas que exigen lostrabajadores, emprendedores, profesionales y técnicos, productores del campo y de la industria, maestros, profesores y estudiantes,empleados públicos y cualquier habitante de barriadas y urbanizaciones, no tendrán una respuesta satisfactoria ni se resolverála exigencia de mejoría de nuestras condiciones de vida y de trabajo, mientras el actual Gobierno continúe. Hemos llegado a estaineludible conclusión luego de hacer miles de intentos para que se oyeran nuestras voces y peticiones y se cumpliera con el “Estado de derecho y de justicia” que establecen la Constitución y las leyes.
Como el gobierno se niega a cambiar, vamos a cambiar el gobierno. Exigimos el cambio político aunque persistiremos, incluso con más ganas y más tesón, más unidad y más solidaridad, en el impulso de nuestras luchas inmediatas por reivindicacionespara paliar el difícil momento que vivimos: por aumento general de sueldos y salarios y el cese de la espiral inflacionaria y especulativa; por salvar la universidad; para que se acepte la ayuda humanitaria en alimentos y medicinas; por mejoras sustanciales en los servicios, salud y educación; por requerimientos urgentes para reactivar la producción nacional, en fin, continuaremos con nuestro esfuerzodiario por ir construyendo una Venezuela digna de vivir por las venideras generaciones.
Sabemos que sólo un cambio gubernamental no es suficiente, pero es un paso imprescindible para repensar y replantear un nuevo acuerdo social y político, y así conjugar las mejores voluntades dehombres y mujeres decentes y de buena voluntad que viven en esta tierra de gracia. A Venezuela le sobran reservas morales y éticaspara salir de este atolladero, gente laboriosa, inteligente y capaz, además de ingentes recursos materiales, para responder con rapidez y prontitud a las grandes dificultades económicas y sociales que hoy nos agobian.
Si echamos a un lado las discriminaciones y las diferencias, si en la conducción de nuestra patria impera un sentimiento y un espíritu de país y de pueblo, si colocamos al frente la unidad por encima de la división, si jerarquizamos los intereses colectivos ante las ambiciones personales, estamos seguros de que no transcurrirá mucho tiempo para ver resplandecer a un pueblo capaz de edificar una mejor democracia, una economía fuerte y soberana,unas relaciones sociales basadas en la solidaridad, el apoyo y la fraternidad, y un Estado verdaderamente al servicio de la ciudadanía.
Hacemos un llamado a todos nuestros compatriotas a unir esfuerzos por una salida inmediata y urgente que haga eficaz el protagonismo del pueblo mediante la realización del ReferendoRevocatorio en este año 2016. La fuerza del pueblo puede hacer cambiar la decisión del CNE de enviar esta consulta electoral a 2017 y quitarle su eficacia política. Que nadie se desmoralice ni seamedrente por las amenazas, chantajes y represión de este régimenineficaz e indolente. Los venezolanos somos un pueblo que no se deja pisotear ni se subordina ante imposiciones autoritarias.
Que los jóvenes y los profesionales refuercen su arraigo en nuestro país y se sumen a esta noble y titánica tarea de reconstruir lapatria. Que las mujeres sigan en su insustituible actitud de valentía ante la injusticia y en defensa de la familia y de los valores. Que lospartidos políticos expongan sus mejores análisis y propongan nuevas iniciativas para luchar juntos. Que los ciudadanos se organicen más y mejor para plasmar en la realidad el protagonismo social y la autonomía popular. Que los sindicatos, colegios profesionales y gremios multipliquen sus iniciativas en defensa de sus afiliados y de los trabajadores en general. No es hora de lamentos. Saquemos lasmejores fuerzas de nosotros mismos para abrir los caminos del progreso, la democracia y la libertad. Sumemos nuestras voluntades y ejerzamos el derecho constitucional a cambiar de gobierno mediante el Referendo Revocatorio.
Revoquemos el hambre y la escasez
Por una vida digna y de progreso para todos
Todos a la marcha del 1º de septiembre
Revocatorio Ya
Asociación de Profesores de la UCV (APUCV)
Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela
Colegio de Odontólogos de Venezuela
Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela
Colegio de Enfermeros de Caracas
Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos de Sanidad (SUNEP-SAS)
Federación de Centros Universitarios de la UCV (FCU UCV)
Unidad de Acción Sindical y Gremial (UASG)
Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV)
Unión Nacional de Trabajadores (UNETE)
Confederación General de Trabajadores (CGT)
Confederación de Sindicatos Autónomos (CODESA)
Frente Autónomo en Defensa del Salario y el Sindicato (FADESS)
Movimiento de Sindicatos de Base (MOSBASE)
Instituto de Altos Estudios Sindicales (INAESIN)
Movimiento Estudiantil de la Universidad Metropolitana
Dirigentes de las Federaciones del Magisterio Venezolano
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