
La globalización es la nueva fase de internacionalización del capital, que defiende e impulsa la destrucción del Estado social protector del derecho al trabajo y el ejercicio ciudadano. Para los neoliberales, el Estado debe centrarse en garantizar mecanismos de acumulación y limitarse cada vez menos, al tiempo que destruye todas las formas de organización social. No es gratuita la corrupción y desacreditación de sindicatos, gremios, partidos políticos, para facilitar su eliminación como formas de organización y lucha de trabajadoras/es y ciudadanía en general.