Luego de transcurrido el proceso electoral del 14 de abril, el balance general es que el país vive una dramática crisis política, social y económica debido a la acción de un gobierno ilegitimo, corrupto y déspota que se ha burlado de la esperanza del pueblo venezolano.
Caracas ha sido el gran reflejo de esta estafa que le han cargado a nuestro pueblo. De allí que los principios que se contemplan en la Constitución sobre la libertad, justicia, igualdad y solidaridad son flagrantemente desconocidos por el gobierno nacional y regional.
En la actualidad Caracas atraviesa por una situación donde el caos y el abandono marcan su vida cotidiana. Somos la ciudad más insegura de Venezuela, la violencia y la criminalidad asesinan un caraqueño cada media hora, los servicios públicos son deficientes e inexistentes en muchos casos, el transporte y el colapso de la vialidad hace que el traslado sea un auténtico castigo, la red de hospitales públicos se encuentra en crisis total, donde acudir a un hospital no garantiza la atención médica. El aseo urbano constituye un lujo; siendo la regla que la basura se esparce en el paisaje degradando las condiciones ambientales.