sábado, 23 de abril de 2011

ENTREVISTA AL HISTORIADOR ERIC HOBSBAWM

Ya nonagenario, el historiador británico acaba de publicar en Inglaterra una colección de brillantes estudios dedicados al autor de El capital. La versión en español llegará a la Argentina en junio próximo

Por Diego Hurtado
Para LA NACION

"Brevemente, si un pensador dejó una profunda marca indeleble en el siglo XX, ése fue él." Entre los argumentos esgrimidos, Hobsbawm recuerda que, a setenta años de la muerte de Marx, "un tercio de la humanidad vivía bajo regímenes en manos de partidos comunistas, los cuales sostenían que representaban sus ideas y realizaban sus aspiraciones". Hoy la cifra es todavía de un 20%, "si bien los partidos gobernantes, con excepciones menores, han cambiado dramáticamente sus políticas".

Este descenso no debe engañarnos: "Si buscamos su nombre en Google, resulta que permanece como la mayor de las grandes presencias intelectuales, superado sólo por Darwin y Einstein, pero bien por delante de Adam Smith y Freud". Una razón puede ser que "el fin del marxismo oficial de la URSS liberó a Marx de su identificación pública con el leninismo en teoría y con el régimen leninista en la práctica". La segunda razón, de raíces más hondas, es que "el mundo capitalista globalizado que emergió en los años noventa era increíblemente semejante al mundo anticipado por Marx en el Manifiesto comunista ".

Cuando en octubre de 2008, cuenta Hobsbawm, el londinense Financial Times publicó el artículo "Capitalismo en convulsión", "no podía haber más dudas de que [Marx] estaba de vuelta en la escena pública". Incluso, mientras el capitalismo global "continúe padeciendo su mayor disrupción y crisis desde comienzos de los años treinta, es improbable que haga su salida de ella". Ahora bien, como los numerosos Darwin vigentes en la historia del evolucionismo, o los múltiples Einstein que pueblan la literatura científica, Hobsbawm advierte que "el Marx del siglo XXI será casi con seguridad muy diferente del Marx del siglo XX".

NATALICIO DE LENIN

Este 22 de Abril se cumplieron 141 años del natalicio de uno de los hombres más brillantes en política, héroe y guía del proletariado en el camino a la liberación, nos referimos a Vladimir Ilich Uliánov, mejor conocido como Lenin.

Transformador del Partido Obrero Social Demócrata de Rusia en Partido Comunista, como se denominaban Marx y Engels tal como dijo el propio Lenin, ferviente marxista que luchó enconadamente contra el reformismo, el revisionismo, el anarquismo y contra el “infantilismo de izquierda” con la misma fuerza que lo hacía contra la burguesía y el capital; creador de aportes universales que complementan conceptos económicos del marxismo como el descubrimiento de una fase más atroz del capitalismo a la que llamó imperialismo.

Lenin fue líder y conductor de la Revolución de Octubre o Revolución Bolchevique de 1.917 en Rusia que desplaza del poder al gobierno reformista de la burguesía y pequeña burguesía que había derrocado a los zares meses antes, revolución que permitió construir un estado socialista poderoso bajo la guía del marxismo y de experiencias prácticas de ejercicio de poder por la clase obrera como la Comuna de Paris de 1.871 y que poco tiempo después se transformó en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS); Lenin es además fundador de la III Internacional que se opuso a la guerra imperialista mundial del momento (I guerra mundial).

Lo antes mencionado como hechos prácticos ya darían para una vida entera, pero Lenin se encargó de legar un gran número de textos que sirven de guía general para el análisis de la situación política y el accionar revolucionario en cualquier parte del mundo y en distintas épocas por lo cual creo que es muy importante estudiar el leninismo, sus conceptos de organización, su definiciones económicas de lo que el mismo denominó imperialismo (hoy con más vigencia que nunca), su defensa al marxismo frente a los gazapos ideológicos que pretendió y pretende la derecha; son aportes nada despreciables para procesos como el bolivariano por su concepción antiimperialista y por su anunciada construcción del socialismo.

Dentro de esos aportes es fundamental estudiar en la actualidad las características que Lenin hizo sobre el imperialismo: fase monopolista del capitalismo, fusión del capital bancario y el capital industrial para crear al capital y burguesía financiera, exportación de capitales por encima de la exportación de mercancías, formación de asociaciones de capitalistas-monopolistas que se hacen dueños del mundo (transnacionales y multinacionales), empleo del colonialismo territorial por parte de países poderosos para satisfacción de sus necesidades de saqueo de materias primas.

La obra práctica y teórica de Lenin es suficiente para que la burguesía intentara, y aún hoy intente, la deformación de su figura, el menosprecio a su innegable nivel de estadista, la negación de su incuestionable ética revolucionaria y el sostenido ataque a su obra; ese es el fin de la maquinaria propagandista del imperialismo: el aniquilamiento de todas las figuras que como Lenin sirven de ejemplo y de conductores para los pueblos en su lucha por la liberación.

Los obreros y obreras, campesinos y campesinas, estudiantes, intelectuales revolucionarios y personas amantes de la paz, el progreso y la dignidad de los seres humanos tienen en Lenin un héroe de gigantes proporciones que a 141 años de su atalicio aun sigue guiando las revoluciones ante las cuales la burguesía tiembla...