Bandera Roja ratifica
su lucha por un cambio popular
a través de un Gobierno de Unidad Nacional
En medio de un gran entusiasmo y llenas de convicción por impulsar un cambio popular, delegaciones electas en conferencias previas en todos los estados del país se dieron cita durante tres días para debatir sobre la profundidad y extensión de la crisis económica mundial, para perfilar mejor el camino para la transformación revolucionaria de Venezuela y para adecuar la organización partidista a los retos que plantea la lucha popular por justicia social, libertad, democracia, soberanía y una verdadera independencia.
Recordando a los 23 compañeras y compañeros asesinados hace treinta años en la Masacre de Cantaura, y deseando ser fieles al legado de abnegación, voluntad férrea y desprendimiento que dejaron al ofrendar sus vidas, Bandera Roja reunió su 5° Congreso estatutario y, además de profundizar en los temas señalados, renovó los miembros de su máxima instancia de dirección política: el Comité Central, compuesto por 61 miembros entre quienes destacan una buena cantidad de jóvenes y mujeres. El plenario ratificó a Gabriel Puerta Aponte como secretario general y a Carlos Hermoso como subsecretario general, y escogió a Pedro Arturo Moreno como presidente. Los tres camaradas fueron electos por aclamación.
Destacó en el debate la urgencia de continuar desenmascarando el despotismo del régimen, su falso socialismo –calificado por nosotros como revisionismo– y su permanente demagogia. También se puso énfasis en la necesidad de levantar con fuerza el programa de Unidad Nacional de la MUD, y en las seis semanas restantes de campaña desplegar al máximo nuestros esfuerzos para consolidar el avance de la candidatura progresista de Henrique Capriles Radonski y construir un gobierno de amplitud, integración y reconciliación de la familia venezolana.
Frente a la amenaza de que la crisis del capitalismo a escala internacional siga profundizándose y arrase los derechos de las clases trabajadoras, trayendo desempleo, pobreza y bajos salarios, destruyendo los sistemas públicos de seguridad social y disminuyendo el gasto social, levantamos con claridad la consigna: ¡Que la crisis la paguen los ricos!, los banqueros, los especuladores, los monopolios, no los trabajadores, ni el pueblo ni los sectores sociales desposeídos.
El 5º Congreso ratificó que en los últimos 14 años el régimen ha acelerado el proceso de destrucción de las fuerzas productivas, creando una economía cada vez más vulnerable y dependiente, menos sostenible; además, de forma irresponsable y botarata, ha elevado la deuda pública a cifras exorbitantes que significan una hipoteca para las futuras generaciones. La demagogia gubernamental descansa ilusoriamente sobre una tal soberanía y un supuesto desarrollo endógeno, mientras la realidad muestra la disminución de fuentes de empleo estable, la desindustrialización del país, el decrecimiento de nuestras capacidades de producir los bienes y servicios que requerimos para vivir, y la falta de empeño en dignificar la vida en las ciudades y en el campo. Lo que destaca es la discrecionalidad en el uso de la renta petrolera y de los impuestos regresivos contra la población en general, y el dineral gastado en campañas propagandísticas para exacerbar odios y resentimientos. En fin, se ha dilapidado una oportunidad histórica que podría haber significado una verdadera revolución industrial y agrícola.
No transcurrirán muchos años ―como nos sucedió luego de la “Gran Venezuela” del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez― para que la mencionada crisis mundial nos haga ver que estamos desnudos frente a las incertidumbres y los peligros, que vamos a requerir una unidad superior para enfrentar esos retos. Bandera Roja, consciente de la responsabilidad que le corresponde, siempre estará al frente de la lucha en favor de los intereses de los trabajadores, del pueblo y de la patria.
De cara a los retos políticos que se avizoran, el 5º Congreso decide realizar una reestructuración general de las filas partidistas para que nuevos militantes, hombres y mujeres, venidos de las organizaciones sindicales y gremiales, comunitarias, campesinas, estudiantiles, profesionales, puedan desarrollar sus inquietudes políticas con nuestros símbolos, dignificando el hecho político y vinculándolo con una propuesta de transformación social que haga florecer los mejores valores que anidan en nuestro pueblo. En el mismo sentido se plantea la reorganización de las direcciones políticas regionales, municipales y locales, para que todas las células y los diversos comités aumenten sus capacidades de dirección política y de vinculación con las luchas del pueblo, donde las jornadas electorales aparte de lograr sus fines propios coadyuven al fortalecimiento de un fuerte y autónomo movimiento de masas.
Por último, el 5º Congreso repudia las acciones fraccionalistas y divisionistas de un pequeño grupo de militantes que se han puesto al margen de nuestra organización, de nuestros Estatutos y de nuestros organismos directivos, torpedeando la propia realización de este magno evento democrático y llegando al extremo de introducir –con base en mentiras abiertas y en el desconocimiento de dictámenes del Comité Central anterior– un recurso contencioso electoral en el TSJ contra Bandera Roja. La realización exitosa de este 5º Congreso, la ratificación de la convicción revolucionaria de la totalidad de la militancia partidista y el cierre de filas en torno de las nuevas autoridades electas es la mejor respuesta a estas acciones que pretender debilitar a esta vanguardia popular y revolucionaria.
Presídium del 5º Congreso “Héroes de Cantaura”
Caracas, 20 de agosto de 2012