El 11 de Abril de 2002, la traición al pueblo

martes, 5 de mayo de 2015

No chico, no son los controles, Por Jesús Noel Hermoso F.




No chico, no son los controles, por Jesús Noel Hermoso F.


¿Realmente es necesario que afirmemos que Venezuela atraviesa una grave crisis económica? La realidad aplasta al verbo. ¿En qué punto estamos y hacia dónde vamos? Es urgente comprender la gravedad, profundidad y carácter de esta crisis. Entender mal la economía es entender mal la política y por ende la salida y el tipo de cambio requerido.

Lo fundamental (y en este caso también lo principal) debemos resumirlo en que se ha destruido sistemáticamente el aparato productivo nacional. De 11 mil 200 empresas registradas para 1998, hoy quedan siete mil, (4.200 han cerrado) según cifras de Conindustrias. Esto produce en primera instancia dos efectos directos sobre la economía: 1) la creación de riqueza se restringe al negocio petrolero, haciendo más dependiente y monoproductor que nunca al país (una crítica que toda la vida fue contundente desde la llamada "izquierda") y 2) hace depender el consumo nacional (mercado interno) de las importaciones, compradas con los dólares que el flujo de caja petrolera permite. Así, al caer el ingreso de Pdvsa la afectación al mercado interior es casi inmediata.

domingo, 3 de mayo de 2015

Aumento de 30%: ¿inflación o burla a los venezolanos?

Mientras algunos "economistas" ya levantan su voz asegurando que el aumento del 30% decretado por el Gobierno conducirá a más inflación, la gente da muestras de su rabia por un incremento salarial que apenas permite una empanada al día. Pero trataremos de dar cuenta de la reacción de unos y otros.

Realmente resulta una burla para la familia venezolana esta medida. El aumento del costo de la vida, con todo y las manipulaciones gubernamentales, es muy alto. Ha erosionado como nunca el salario del trabajador y la capacidad de demanda de la familia venezolana. Entretanto, los dueños de los medios de producción, los comerciantes y quienes practican la usura, reciben mayores ganancias. Los primeros, al descargar en el precio de los bienes que producen el incremento de la inflación sin aumentar los salarios de los trabajadores hasta mucho tiempo después (muchas veces más de un periodo fiscal), reciben mayores ganancias. Los intermediarios, esto es, los comerciantes en general, al colocar precios muchas veces por encima de la inflación, habida cuenta de la presión de demanda que ella genera, logran alcanzar muchas veces superganancias. Los usureros, de igual manera, logran obtener jugosas ganancias aumentando la tasa de interés activa y reduciendo la que otorgan a quienes ahorran en las instituciones bancarias. Además de recurrir a la compra de papeles del Estado, de lo cual obtienen altas tasas de beneficio y en el mercado de papeles, gran parte en dólares y en el exterior.