Víctor Partidas, dirigente de la UTR |
La Unión de Trabajadores Revolucionarios (UTR) repudia
firmemente la arremetida represiva ordenada por la cúpula del régimen contra
los trabajadores sidoristas y el pueblo de Guayana
Los venezolanos asistimos en este momento al
lamentable tránsito por una situación que parece repetición de caminos ya
andados. Dos eventos de marcado contraste han tenido lugar los últimos días de
este Julio 2014: uno de ellos la negociación del gobierno con los jefes del régimen
chino y el otro el valiente levantamiento de los trabajadores sidoristas en el estado
Bolívar. Éste constituye un evento de histórica significación, muy oportuno en
medio de una sociedad sacudida con dureza por los efectos de una profunda
crisis, que moviliza a diversos sectores del pueblo en la defensa de sus
derechos. Ambos son expresión cruda de los obligatorios desenlaces en el curso
de la crisis que se abre en nuestro país como resultado de la política económica
adelantada por el régimen. Atrás quedó la ridícula afirmación de la "economía
blindada", promocionada con rabiosa fe y defendida con cinismo por varios personeros
técnicos del gobierno. Luego de la aplicación de una extensa gama de costosas fórmulas
esotéricas, vendidas como necesarias para conducirnos al paraíso del "socialismo
bolivariano", termina la cúpula gubernamental en pleno arreglando el
escenario para presentar los planes de consolidación de la venta del país al más
poderoso bloque de la oligarquía financiera internacional encabezada por el propio
jefe del régimen asiático. No les queda otra alternativa: dilapidada criminalmente
una fortuna descomunal de petrodólares durante una década, la economía
venezolana esta devastada y la solución es -en peores condiciones que episodios
de crisis anteriores- rematar a futuro y a destajo del mejor postor las
riquezas del subsuelo venezolano y abrir los puertos para permitir la llegada
de alimentos importados para una población diezmada por múltiples calamidades
sociales; negocio de la importación que al mismo tiempo sirve para el enriquecimiento
de sectores burgueses parásitos aliados
del régimen y para la corrupción de la burocracia gubernamental.
Las fábulas del magnicidio, la guerra económica, las
batallas diplomáticas para rescatar los héroes perseguidos por la justicia
internacional, todas propagadas con ferviente escándalo por el régimen ya no
logran ocultar el desastre que relatan las cifras de mediciones económicas como
la inflación, el desempleo, la escasez y el incremento de la pobreza en Venezuela.
Tampoco estas fábulas pueden acallar la lucha del
pueblo que da signos claros de su decisión de levantarse enérgicamente para
defender sus derechos violados abiertamente por la presente gestión
gubernamental. Agotado el repertorio de mentiras del gobierno, la cúpula
corrupta del régimen apela a lo establecido en los manuales de dominación oligárquica:
LA REPRESIÓN.
Lo ocurrido en la zona del hierro, por la demostración
de unidad de los trabajadores, la identificación de objetivos claros en la
lucha por la defensa del contrato colectivo y la integración a la misma de
vecinos y estudiantes en general, son signos claros de que el pueblo venezolano
está decidido a batirse por la defensa de sus derechos y sacudirse de la dominación de una cúpula
corrupta e inepta que lo conduce al oscuro destino del atraso y la miseria. Lo
acontecido en la zona del hierro, con epicentro en Puerto Ordaz, marca el
inicio de una poderosa insurgencia de los trabajadores para defender sus
derechos y rechazar la entreguista política económica del régimen, es una
gloriosa campanada de rebelión en defensa
los intereses de la clase obrera, donde se descubre una reserva
inquebrantable de dignidad. Es preciso señalar
que esta unidad de los trabajadores, fraguada como el acero al calor de
los hornos de la siderúrgica, la
celebramos todos los trabajadores venezolanos. El triunfo que aspiramos solo será
posible en la medida en que fortalezcamos una referencia que asuma una
verdadera vanguardia, que expulse las comanditas de esquiroles gobierneros de
los puestos de mando de la lucha obrera, que con decisión y valentía enfrente
la represión gubernamental, que marche segura y armada de una plataforma de
exigencias que seguramente contarán con el respaldo de todo el pueblo, tal como
se concretó en Guayana.
La Unión de Trabajadores Revolucionarios (UTR)
manifiesta por medio del presente comunicado, su total solidaridad con la lucha
de los trabajadores sidoristas, los trabajadores de la electricidad y todos los
que salen al combate contra las mentiras y la burla del gobierno. La UTR
convoca a la dirigencia media y de base a cerrar filas para integrar la fuerza
de la Clase Trabajadora Venezolana hasta lograr echar atrás la ofensiva
represiva y criminal del régimen contra los trabajadores.
Quienes auténticamente nos inscribimos en las
propuestas progresistas y libertarias, denunciamos la falsedad del discurso del
socialismo que propaga el gobierno actualmente y que pretende aplastar las
justas manifestaciones de reclamo de los trabajadores, empujados a la miseria
por la irresponsabilidad e ineficacia de una cúpula que detenta el poder bajo
la amenaza de los fusiles dirigidos por jefes militares, también comprometidos
con los graves desmanes y corruptelas que son ya inocultables.
¡Basta de mentiras y entrega del país!
¡Abajo las comanditas de esquiroles gobierneros!
¡Firmeza y dignidad de la clase trabajadora para defender los derechos!
¡Frente a la arremetida represiva del régimen: Unidad y Solidaridad Obrera
y Popular!
¡A impulsar y organizar la fuerza de los trabajadores para reconstruir
la Patria!
UNIÓN DE TRABAJADORES REVOLUCIONARIOS (UTR)
Hacia el Congreso Unitario de la Clase Obrera!
31 de julio de 2014