El 11 de Abril de 2002, la traición al pueblo

jueves, 4 de abril de 2013

Dijeron trabajadores ante la Fiscalia General de la Republica: "El paquetazo del gobierno significa hambre y miseria"


Trabajadores en la Fiscalía General 
Ante el silencio que han tenido distintas instancias gubernamentales a la solicitud de audiencia para tratar asuntos laborales y salariales, trabajadores de distintos sindicatos, federaciones, confederaciones y gremios profesionales junto a estudiantes agrupados en la Confederación de Estudiantes de Venezuela, se presentaron a la Fiscalía General de la República para que a través de esa ente haga entender al gobierno que debe reunirse con todos los trabajadores indistintamente de la posición política que profesen. Estos trabajadores entregaron el siguiente documento que les presentamos a continuación  no sin antes advertir que seguirán protestando hasta que se logren sus objetivos.


Venezuela en los últimos diez años ha obtenido los más altos ingresos por concepto de renta petrolera. A pesar de que el gobierno en este lapso ha manejado una fortuna extraordinaria, ha multiplicado por siete la deuda de la nación e incrementado los impuestos a todos los ciudadanos. Pese a esta bonanza petrolera el Gobierno Nacional ha decidido resolver sus problemas fiscales a expensas del hambre, del alto costo de la vida y del desabastecimiento a que está sometiendo a la población venezolana, principalmente a quienes viven de un salario, un sueldo o una pensión, en fin, a los sectores más pobres.

La devaluación de la moneda, tanto la oficial (4,30 - 6,30) como la encubierta (Sicad), atenta contra la generación de empleo productivo y empobrece a los trabajadores y al pueblo en general, mientras se traduce en más bolívares para el Ejecutivo nacional, los banqueros y las corporaciones transnacionales. Esto muestra que en Venezuela impera un gobierno neoliberal y hambreador, que favorece a la oligarquía financiera.

Los obreros y empleados, los educadores, los profesores, técnicos y profesionales universitarios, los trabajadores no dependientes, los campesinos, e incluso los pequeños y medianos productores del campo y la ciudad, somos quienes sufrimos las peores consecuencias de estas erróneas y erráticas políticas económicas, ya que cercenan nuestras capacidades productivas y aumentan nuestra dependencia de los productos importados, trayendo consigo altos niveles inflacionarios que derrumban los ingresos personales y familiares, pues vuelven sal y agua los sueldos y salarios. Para empeorar las cosas, nos encontramos con desabastecimiento y escasez de una gran cantidad de productos de la dieta básica, que han conducido a una mayor especulación, empobreciendo aún más a los sectores populares.

Este gobierno atenta contra el bolsillo de los trabajadores y del pueblo. No cree en el desarrollo nacional, ya que además de destruir nuestra industria nacional somete a las universidades a un asedio presupuestario, cortando nuestras posibilidades de crecimiento científico y tecnológico y ahuyentando del quehacer universitario a una gran cantidad de científicos y profesores de gran valía. Y para colmo de males vivimos en una sociedad donde la inseguridad personal, el crimen y el delito se han apoderado de los espacios ciudadanos, creando zozobra en todas las familias venezolanas.
 
Estudiantes de la Confederación
de Estudiantes de Venezuela acompañaron a los
 trabajadores pidiendo
UNA BECA IGUAL A UN SALARIO
Aunque en estos momentos los venezolanos estamos sumergidos en otra campaña electoral, obreros y trabajadores de distintas profesiones y oficios, jubilados y pensionados, estudiantes universitarios, educadores y profesionales, hemos decidido unificarnos para levantar nuestra voz de protesta y para exigir que –sea cual sea el resultado de los comicios venideros– se respete el derecho a la vida y a la seguridad personal y social, el derecho a un trabajo digno y decente, a un salario suficiente, el derecho a la educación y a la salud, el derecho a la libertad sindical y a la contratación colectiva, y la autonomía universitaria como base para la búsqueda del conocimiento científico sin imposiciones arbitrarias o despóticas. Todos estos derechos no son dádivas graciosas de un gobierno sino producto de la lucha consecuente del pueblo venezolano durante décadas y están garantizados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Por estos motivos nos dirigimos a la Fiscalía General de la República y a otras instituciones garantes de los derechos sociales y económicos, para que actúen ajustados a derecho y cese la destrucción de las condiciones de vida y de trabajo de los venezolanos.

 Pedro Arturo Moreno, Pdte. de
Bandera Roja y miembro de la CTV
Esta protesta de hoy es parte de la lucha por la dignificación de todos los trabajadores, y por ello hemos llamado a la unidad en torno a una sola plataforma reivindicativa que se sustente en la solidaridad de todos por todos y con todos, de trabajadores, estudiantes, educadores, profesionales, jubilados, pensionados, campesinos… A juntar nuestras luchas para luchar juntos.

Solicitamos a la Fiscalía General de la República cumplir con su rol institucional de velar que se cumplan los derechos legales y constitucionales antes mencionados. Seguiremos luchando en espera de una actitud más decidida en defensa de los trabajadores y de todos los ciudadanos de nuestro país, afectados por las nefastas políticas gubernamentales.

Exigimos:
—Aumento General de Sueldos, Salarios y Pensiones
—Discusión y Firma de la Contratación Colectiva Vencida
—Respeto a la Libertad Sindical y a los Gremios Profesionales
—Presupuesto Justo Y Suficiente Para La Educación Y Salud
—Una Beca Estudiantil = Un Salario

Unidad y Lucha: Por un Mundo Mejor para los Trabajadores


CONFEDERACION DE TRABAJADORES DE VENEZUELA  (CTV)
CONFEDERACION GENERAL DE TRABAJADORES (CGT)
CONFEDERACION DE SINDICATOS AUTONOMOS (CODESA)
BLOQUE GREMIAL PROFESIONAL Y SINDICAL (BGPS)
CONFEDERACIÓN DE ESTUDIANTES DE VENEZUELA (CEV)

lunes, 1 de abril de 2013

La muerte no es revolución

¿Has escuchado decir que "La Juventud es el futuro"? En Venezuela, solo en 2011, murieron 19 mil personas aproximadamene en manos de la violencia; en 2012 ascendieron a 21.692 personas según la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia, aun cuando el Ministro Reverol reconoce 16 mil, excluyendo de las cifras las muertes por enfrentamientos con cuerpos de seguridad y accidentes de transito. En nuestro país hay 73 muertes por cada 100 mil habitantes, 13 muertes más que en 2011 y 16 más que en 2010. Son los varones entre 16 y 24 años quienes aumentan las estadísticas de muertes violentas en Venezuela.

Solo en enero de este año murieron 264 personas en Caracas, 150 personas en Carabobo y 95 en Lara; estos datos no incluye los 58 fallecidos en la Cárcel de Uribana, donde todos murieron por la violencia.Sin embargo, el gobierno este año estimó un gasto del 10.1% del presupuesto nacional para inversión en armas y destinará 37.7% a gastos del sector social, distribuido en seguridad social, educación, comunicaciones, participación y cultura. Lo que coloca indudablemente el gasto en armas por encima de cualquiera de los gastos sociales, y muy por encima de gasto en educación.

Vale la pena preguntarse: sí la juventud es el futuro, y los jóvenes están muriendo por la violencia, ¿tiene futuro Venezuela? Venezuela solo tendrá futuro si quienes serán el futuro se rebelan y luchan por seguir siendo el presente y el futuro del país, una esperanza, si esa juventud no se queda de brazos cruzados, encerrados en sus casas porque es más segura, y se decide a luchar en la calle a exigir a este gobierno, evidentemente militarista, que modifique su discurso violento, que priorice por educación y empleo para la juventud y deje de lado la compra de armas y equipos antimotines.

Si esa juventud decide hacerle frente y oposición al consumo y distribución de drogas; si los jóvenes apuestan por la tolerancia y convivencia en vez de la confrontación y el uso de armas de fuego; si el gobierno cambia sus intereses y prioridades; si el pueblo decide hacerle frente a esta realidad insostenible que cada día nos aleja más de la vida pública y nos privatiza en nuestras casas, como mecanismo de defensa y supervivencia para nosotros y como mecanismo de control para el gobierno; si no enfrentamos estas muertes de jóvenes dentro de instituciones educativas como situaciones inaceptables; si los jóvenes comprenden su papel fundamental en la toma de decisiones en lo público y exigen y ejercen ese derecho; solo así podrá Venezuela tener futuro.

La juventud es en esencia revolucionaria y ser revolucionario es transformar la realidad y luchar por lo justo, por lo mejor Para la sociedad y el futuro. La Muerte no es Revolución. El futuro nos pertenece si luchamos unidos por conquistarlo. Vamos a luchar...

Unión de Jóvenes Revolucionarios