El 11 de Abril de 2002, la traición al pueblo

martes, 21 de junio de 2011

Carta de Fabricio Ojeda a la Cámara de Diputados / 21 de junio: Dia del Martir Revolucionario

Un día como hoy, en1966, luego de ser torturado, aparece muerto en los calabozos del SIFA (Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas) el periodista revolucionario Fabricio Ojeda, quien fuera Presidente de la Junta Patriótica que derrocó la dictadura de Marcos Perez Jimenez. Desde entonces todos los 21 de junio se conmemora en Venezuela el Día del Martir Revolucionario. Publicamos a continuación carta dirigida a la Cámara de Diputados del extinto Congreso Nacional, en virtud de que su contenido político e ideológico tiene plena vigencia, pues el pueblo de Venezuela sigue sufriendo los mismos males de hace cincuenta años, solo que el régimen de dominación actual es mas hipócrita que el anterior, ya que se disfraza de socialista y revolucionario, pero aplica la misma política del bipartidismo, convirtiéndose así en la peor estafa a los anhelos de transformacion de nuestro pueblo, que luego de medo siglo, sigue buscando una alternativa de progreso, democracia y bienestar. ¡¡Honor y Gloria a Fabricio Ojeda!!

«Señores Presidente, Vicepresidente y demás miembros de la Cámara de Diputados.
Palacio Legislativo. Caracas.
Distinguidos colegas:


En el primer aniversario de la suspensión de las garantías Constitucionales, un grupo de estudiantes de la Universidad Central y yo, hicimos una promesa de extraordinaria significación. Estábamos en el Cementerio General del Sur, frente a la tumba de Alberto Rudas Mezzone –uno de los tantos jóvenes caídos en la lucha por la libertad–, allí levantamos las manos y las voces y juramos: que el sacrificio de nuestros mártires no sería en vano. Juramos continuar sus pasos y cumplir su obra, para que la sangre derramada retoñase en nueva vida para el pueblo.

Y desde entonces comenzamos a prepararnos para el cumplimiento irrenunciable. Con este objetivo, redimir al pueblo haciendo honor al sacrificio de sus mártires, hemos trabajado sin descanso, hemos luchado sin cesar. Ahora a mí, solo me queda, como decía un insigne pensador latinoamericano [José Martí], "cambiar la comodidad por la miasma fétida del campamento, y los goces suavísimos de la familia por los azares de la guerra, y el calor del hogar por el frío del bosque y el cieno del pantano, y la vida muelle y segura por la vida nómada y perseguida y hambrienta y llagada y enferma y desnuda".

Jóvenes… es tiempo de rebelarnos

Un nuevo país nos toca construir

Desde 1998 Venezuela vive un proceso que ha cambiado la sociedad y al pueblo venezolano, pero no en el sentido de responder a sus necesidades de desarrollo, progreso y bienestar, sino para convertirlo en presa de uno de los más grandes engaños de la historia. Este “proceso” olvidó cuál era el objetivo, perdió el rumbo suponiendo que en algún momento lo tuvo y simplemente dividió al país en dos bandos, agotando su autodenominación de “revolucionario” en un continuismo generalizado que dio cauce a una especie de neobipartidismo entre azules y rojos que ha convertido la supuesta “revolución” en menos que un revolcón de conceptos que a muchos confundió e hizo perder el rumbo.
Nueve años después, en 2007, la juventud venezolana asume el rol protagónico planteándose la lucha por un país libre, democrático y de reconciliación nacional, un país de justicia social, pluralismo y amplitud. El crimen de los hermanos Faddoul y la masacre de Keneddy detonaron la rabia juvenil y luego, con gran incidencia de los medios, la amenaza de cierre de RCTV y la vulneración del derecho a la libertad de expresión despertaron la euforia de una juventud que llevaba años silenciada por la mezquindad y la falta de perspectiva de algunos partidos del estatus, opositores y oficialistas. Así resurge un renovado movimiento estudiantil, liderando una contienda política ―contra la reforma anticonstitucional y demostrando al país que la participación de todos los factores es necesaria para la búsqueda del bien común y que esa participación desde abajo es indispensable para la defensa de los derechos y libertades individuales y colectivos. Militantes partidistas, independientes, jóvenes de las universidades, de educación media, trabajadores, muchachos de los barrios asumieron el protagonismo sin mezquindad y el pueblo se sintió identificado con esa gesta libertaria.

Nunca apoyamos a Chávez por megalómano

Carlos Hermoso narra la verdadera relación de BR con Chávez
No apoyamos a Chávez por megalómano

El fetichismo de la mercancía es el tema de hoy. Desde un salón de la escuela de trabajo social de la Universidad Central de Venezuel, Carlos Hermoso aborda desde su convicción marxista-leninista y frente a un grupo de estudiantes, el problema de la teoría del valor. 'El valor no tiene que ver con el trabajo sino con el sujeto', diserta en medio de la clase.
Hermoso es economista, graduado en la UCV y docente de esta casa de estudios desde hace 24 años. Su militancia en el partido Bander Roja (BR) data de 1972, cuando el joven de izquierda contaba con apenas 18 años. Desde 1985 funge como director general de esta agrupación política que debutó electoralmente en los comicios presidenciales de diciembre de 1993. Gabriel Puerta Aponte, actual presidente de la organización, se postuló con la opción 'Movimiento Democrático Popular'...

lunes, 20 de junio de 2011

Bandera Roja llama a luchar por una democracia popular y de progreso

Este gobierno no le sirve a Venezuela

Doce largos años, centenares de millones de dólares de renta petrolera y recaudación fiscal más la cuadruplicación de la deuda pública, el control total de las instituciones del Estado, una gran porción de venezolanos esperanzados y muchos luchadores populares apostando al éxito no le han bastado al actual régimen para atender y solucionar los principales problemas económicos, políticos y sociales.
El Presidente ha usado todos esos recursos y apoyos sólo para mantenerse en el poder junto con una camarilla rotativa, sin importarle si un día le conviene ser católico o evangélico, pro chino, pro ruso o pro iraní, hablar mal del “imperio” o alabarlo y garantizarle petróleo para sus incursiones bélicas contra los pueblos en lucha, presentarse como promotor de la paz mundial y a la vez apuntalar el resentimiento de grupos armados contra los propios venezolanos que reclaman sus derechos. En fin, ha desperdiciado una oportunidad histórica de promover un verdadero cambio hacia nuestra liberación como pueblo y como nación, y a cambio sólo hemos recibido grandilocuentes actos propagandísticos, discursos demagógicos, cantos de sirena y muchas, muchas, muchísimas promesas incumplidas, unas tapando las otras.

Nos vendieron una supuesta democracia protagónica y participativa, y ahora son nuevos cenáculos y élites quienes deciden todo, cuando no es el propio dedo despótico el que “participa” su determinación, a la par que se restringe, reprime y criminaliza la libertad de expresión, de manifestación y de protesta. La farsa del “poder popular” ha traído más bien dilapidación de recursos y corrupción en las filas de muchos luchadores populares, y en paralelo se les niega la autonomía a las organizaciones comunitarias, sindicales, populares, gremiales, tratando de someterlas a sus designios con un bozal de arepas y convirtiéndolas en apéndices del caudillo.

Sobre la dirección colectiva y la responsabilidad individual

El trabajo de los organismos dirigentes y celulares del partido combina la dirección colectiva con la responsabilidad individual; de esta manera se ejercita la democracia, el centralismo y la disciplina consciente de la militancia

La acción revolucionaria implica un proceso que inicia con la elaboración política a la luz de la teoría científica del desarrollo de la sociedad, del marxismo leninismo y del conocimiento de la realidad concreta; seguido por la socialización, análisis y asimilación de esa política por parte de todos los miembros del partido; la aplicación de la misma; y la evaluación de los resultados en base a la cual se retroalimentan nuevos procesos. En todas estas etapas concurren y combinan dos elementos: la dirección colectiva y la responsabilidad individual, en aplicación estricta del principio del centralismo democrático.

La célula: Núcleo de dirección de la lucha revolucionaria

“La célula es la organización de base del partido. Es el núcleo de comunistas que vive en el seno de las masas trabajadoras, que está en constante relación con sus vivencias y problemas, que puede captar y procesar sus anhelos y aspiraciones, sus necesidades, su grado de conciencia y su estado de ánimo”. (PM)

Esta definición resume la esencia de lo que debemos entender por célula del Partido. Está claro que no puede haber célula de comunistas que no esté en estrecha relación con un sector concreto de masas; esta condición indispensable permite que el organismo de base del partido se convierta en el escenario en el cual el militante comunista diseña la política y la lucha revolucionaria en función de las condiciones materiales concretas y en sintonía con el nivel de conciencia y asimilación ideológica del sector social en el que actúa. La célula es el organismo encargado de difundir la política del partido, impulsar la formación revolucionaria y organizar y dirigir la lucha de su sector, convirtiéndose, de esta manera en su estado mayor.